22 de febrero de 2012

The Shining



El Resplandor es un film dirigido por Stanley Kubrick en 1980 basado en la novela homónima de terror de  Stephen King. Kubrick es uno de mis directores preferidos y esta es una de mis películas preferidas de todos los tiempos. No podía dejar de compartirla, es una película increíble, con un guion fantastico, una puesta en escena y de camara realmente extraordinarias y actuaciones excelentes. El arte y el vestuario del film, junto con los decorados y las ambientaciones son otro punto fuerte.
Argumento: Comienza cuando el aspirante a escritor Jack Torrance acuerda ser el cuidador del Hotel Overlook durante los meses de invierno en los que el hotel queda aislado por la nieve. Jack está convencido que la soledad le vendrá bien para escribir. Cuando llega al hotel con su mujer y su hijo vidente el edificio está siendo desalojado. El cocinero del hotel, Dick Hallorann, percibe que el muchacho posee el resplandor y lo advierte de no entrar en la habitación 237. Cuando llega el invierno la familia queda aislada del mundo exterior y fantasmas, reales o imaginarios, pronto comienzan a ejercer su maléfica influencia sobre Jack. Las fuerzas malignas del hotel y su propia demencia lo llevan al límite y Jack, inmerso en un espiral psicótico, ataca a su mujer e hijo en una desquiciada persecución.
A medida que la trama se desarrolla extraños sucesos se multiplican hasta que llega un momento donde no es posible discernir si Jack está mentalmente perturbado o verdaderamente embrujado. En estas inquietantes y misteriosas circunstancias Kubrick describe el modo en el que el pasado elitista del hotel alimenta el resentimiento que Jack siente por su familia y sus fantasías de llegar a ser un escritor libertino al estilo de Scott Fitzgerald. Jack es un hombre que ama la historia, la atmósfera de clase alta del hotel Overlook y que desea, como le dice a Danny, quedarse allí ‘por siempre y siempre jamás’. Jack se anima y se vuelve sociable sólo cuando los fantasmas se le aparecen. Estos le reconocen, le llaman señor y, a pesar de su aspecto escasamente pudiente y desaliñado, le permiten dejar fiado en el bar inmediatamente, ‘ordenes de la casa’, le dicen.

No hay comentarios: